La declaración leída por Argentina y la contradeclaración leída inmediatamente después por la República Árabe de Siria pueden ser vistas en el video
archivado del sitio Web de la ONU bajo el título de: “18 December 08
> General Assembly: 70th and 71st plenary meeting > Morning
session”. (Para la declaración argentina avance hasta la hora
2:25:00 en el marcador, y para la declaración siria haga lo mismo hasta
la hora 2:32:00.)
Una delegación de
activistas internacionales estuvo presente en Nueva York para
argumentar este caso ante las misiones de varios países a las Naciones
Unidas. Gracias a la presencia de estos activistas, fue posible
conseguir más apoyo para la declaración en contra de la criminalización
de la homosexualidad.
La presencia de
la delegación en Nueva York fue posible gracias a las contribuciones
financieras de los ministerios de relaciones exteriores de Alemania y
de los Países Bajos para la ILGA y de la cooperación con COC Nederland.
Los miembros de la delegación fueron:
+ Belissa Andia, ILGA Trans - Secretaría, Instituto Runa (Perú)
+ Linda Baumann, Pan Africa ILGA, Rainbow Project (Namibia)
+ Gloria Careaga, Co-secretaria General de la ILGA, El Clóset de Sor Juana (México)
+ Beto de Jesus, ILGA-LAC, ABGLT (Brasil)
+ Anna Kirey, ILGA-Asia, Labrys (Kirguistán)
+ Rev. Jide Macaulay, Pan Africa ILGA, House of Rainbow (Nigeria)
+ Pedro Paradiso Sottile, ILGA-LAC, CHA, Comunidad Homosexual Argentina (Argentina)
+ Renato Sabbadini, Co-secretario General ILGA, Arcigay (Italia)
La misión fue coordinada por John
Fisher y Kim Vance de ARC International con la ayuda de Joyce Hamilton y
Björn van Roozendaal de COC Nederland.
La declaración
obtuvo un apoyo sin precedentes de países en cinco continentes,
incluyendo seis países de África. Argentina fue el país que leyó la
declaración ante la Asamblea General. Un grupo interregional de países
formado por Brasil, Croacia, Francia, Gabón, Japón, los Países Bajos y
Noruega se encargó de escribir la declaración.
Los 66 países reafirmaron “el principio
de la no discriminación que establece que los derechos humanos se deban
aplicar a todo ser humano irrespectivo de su orientación sexual o su
identidad de género.” Este mismo grupo de países declaró estar
“profundamente consternado por las violaciones a los derechos humanos y
a las libertades fundamentales, las que son perpetradas por razones de
orientación sexual e identidad de género” y dijo también que “la
violencia, el acoso, la discriminación, la exclusión, la
estigmatización y el prejuicio son problemas que actualmente son
dirigidos en contra de personas en todo el mundo debido a su
orientación sexual o su identidad de género.”
La declaración
condenó las matanzas, la tortura, las detenciones arbitrarias y “la
privación de los derechos económicos, sociales y culturales, incluyendo
el derecho a la salud.” Los países participantes pidieron con suma
urgencia a todos los países que ayuden a “promover y proteger los
derechos humanos de todas las personas, no importe cuál sea su
orientación sexual o su identidad de género” y poner un fin a todos los
castigos criminales en contra de las personas por causa de su
orientación sexual o identidad de género.
Según los cálculos
de la ILGA (la asociación internacional de personas lésbicas, gays,
bisexuales, transgénero e intersexuales) y de otras organizaciones,
más de 72 países todavía tienen leyes en contra de actos sexuales
consensuados entre adultos del mismo sexo.
La mayoría de estas leyes son productos del legado de antiguos poderes coloniales (ver el informe realizado por Human Rights Watch).
El Comité de Derechos Humanos de la ONU, en donde se ofrece una
interpretación del Convenio Internacional sobre los Derechos Civiles y
Políticos (ICCPR), uno de los tratados fundamentales de las Naciones
Unidas logró en 1994 que se consideraran a dichas leyes como
violaciones de derechos fundamentales y por ende, que las leyes de
derecho humano prohíben la discriminación basada en la orientación
sexual.
Las violaciones basadas en la
orientación sexual y la identidad de género ocurren por todo el mundo.
Por ejemplo:
En los Estados Unidos, Amnistía
Internacional ha documentado algunos patrones de abuso en contra de
las personas LGBT, incluyendo incidentes que llegan a la tortura y el
maltrato. Los Estados Unidos se rehúsan a firmar la declaración de la
Asamblea General.
En Egipto, el grupo
Human Rights Watch documentó la supresión masiva de hombres sospechados
de conducta homosexual entre 2001 y 2004, muchos de los cuales fueron
detenidos y torturados. Egipto se opuso activamente a la declaración de
la Asamblea General.
La Comisión
Internacional de Derechos Humanos para personas lésbicas y gays ha
documentado cómo en muchos países del África las leyes de sodomía y los
prejuicios sociales les niegan la protección de derechos a aquellas
personas africanas involucradas en prácticas homosexuales. Esto es más
crítico aún en medio de la crisis desatada por el pandémico del
VIH/SIDA ya que en algunos países se puede hasta criminalizar la
entrega de ayuda y apoyo a estos grupos afectados.
Los signatarios de la declaración
tuvieron que sobrellevar a una intensa oposición por parte de un grupo
de gobiernos que regularmente bloquea la atención de la ONU a temas
relacionados con las violaciones basadas en la orientación sexual.
Solo 57 países firmaron un texto alternativo promovido por la
Organización de la Conferencia Islámica. Mientras esta
contradeclaración afirmó “los principios de la no discriminación y de
la igualdad,” también declararon que los derechos humanos universales
no incluyen “el intento para enfocar en los derechos de ciertas
personas.”
Al inicio, el
Vaticano expresó una gran oposición a la declaración de la Asamblea
General. Su posición generó críticas severas de muchos defensores de
los derechos humanos en todo el mundo. Sin embargo, la Santa Sede
cambió de opinión, indicándole a la Asamblea General hoy día que hacía
un llamado para la revocación de los castigos criminales asociados a la
conducta homosexual.
Este año marca el
sexagésimo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos y la declaración de la Asamblea General reafirma el alcance y
la amplitud de los principios de la Declaración Universal. La reciente
declaración no es vinculante, pero es una reafirmación de lo que varias
entidades de derechos humanos de la ONU han repetido numerosas veces:
que nadie debe enfrentar violaciones a sus derechos por causa de su
orientación sexual o su identidad de género.
Navanethan Pillay, la Alta Comisaria de
la ONU para Derechos Humanos, apoyó con vehemencia la declaración. En
un mensaje videograbado, citó la decisión de Sudáfrica en 1996 de
proteger la orientación sexual en la constitución de su país. Ella
aludió a “la tarea y el reto de dejar atrás el debate y cuestionamiento
de la universalidad de los derechos humanos” para así poder “asegurar
el clima para la implantación de la nueva legislación.”
Desde la decisión
monumental del Comité de Derechos Humanos en 1994, los expertos de las
Naciones Unidas han actuado repetidamente en contra de abusos dirigidos
hacia personas LGBT, incluyendo matanzas, torturas, violaciones,
agresión, desapariciones y discriminación en varias áreas de la vida.
Diversas entidades del tratado de la ONU han hecho un llamado a los
países para que pongan fin a la discriminación en la legislación y la
política.
Algunas entidades
internacionales opuestas a la violencia y discriminación basadas en la
orientación sexual o la identidad de género incluyen al Concejo de
Europa y a la Unión Europea. En 2008, los 34 países miembros de la
Organización de Estados Americanos aprobaron por voto unánime una
declaración afirmando que la protección de los derechos humanos también
abarca a la orientación sexual y la identidad de género.
Más temprano en el día, la Asamblea
General también adoptó una resolución condenando las ejecuciones
extrajudiciales, incluyendo una referencia que se opone a las matanzas
debido a la orientación sexual. Uganda hizo una petición para que se
removiera esta cláusula, pero la Asamblea General la rechazó por 78
votos a 60.
Los signatarios de la reciente declaración de la Asamblea General son:
Albania, Alemania, Andorra, Argentina, Armenia, Australia, Austria,
Bélgica, Bolivia, Bosnia y Herzegovina, Brasil, Bulgaria, Cabo Verde,
Canadá, Chile, Chipre, Colombia, Croacia, Cuba, Dinamarca, Ecuador,
Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Gabón, Georgia, Grecia,
Guinea Bissau, Hungría, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón,
Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, la Antigua República
Yugoeslava de Macedonia, Malta, Mauricio, México, Montenegro, Nepal,
Nicaragua, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Paraguay, Polonia,
Portugal, el Reino Unido, República Centroafricana, República Checa,
República Eslovaca, Rumania, San Marino, San Tomás y Príncipe, Serbia,
Suecia, Suiza, Timor-Leste, Uruguay y Venezuela.
ILGA - International Lesbian, Gay,
Bisexual, Transexual and Intersexual Association (en Nueva York, Renato
Sabbadini: +39-335-60-67-158 – En Bruselas, +32-2-502-24-71)
Inter-LGBT France (en Nueva York, Philippe Colomb: +33-68-985-3109)
International Committee for IDAHO (Día
Internacional Contra la Homophobia) (en Nueva York, Louis-Georges Tin:
+33-61-945-4552)
IGLHRC (en Nueva York, Hossein Alizadeh: +1-212-430-6016)
Traducción: Sebastián Salazar